domingo, 18 de abril de 2010

Castillo de Bell-lloc (La Roca del Vallés)


En plena propiedad privada en La Roca del Vallés encontramos las ruinas del castillo de Bell-lloc. La primera documentación acerca de este castillo data del año 1073 y muy poco ha sobrevivido desde entonces al paso del tiempo, ya que sólo se conservan unas cerraduras en un pequeño muro y una torre circular precedida de unas escaleras de piedra, aunque todavía uno puede llegar a imaginarse ese antiguo esplendor de antaño que desprenden este tipo de construcciones.

La vida de este castillo ha sido, cuando menos, agitada. En 1117, su señor Geribert Guitard, lo donó al monasterio de Sant Pau del Camp en Barcelona, pero los Bell-lloc lo recuperaron en 1314. Fue poco después destruido durante las Guerras de los Remensas en 1460, para ser reconstruida su torre del homenaje y convertida en capilla en 1704 y para ser vuelto a destruir durante la Guerra del Francés, en 1808.

En 1855 se trasladó el sepulcro de los Bell-lloc desde Sant Pau del Camp hasta la capilla de Sant Pere en su castillo, momento en el que se aprovechó para levantar la masía anexa , aprovechando para ello los muros de una segunda capilla de planta rectangular y muy posiblemente los restos del muro del recinto defensivo.

Restos

La masía ha sido modificada y restaurada en varias ocasiones para adaptarse a los distintos usos a los que ha sido dedicada con el paso de los años.

Placa que reza: "Als 12 novembre 1704 se comensa a reedificar esta torra del homenatge del castell de Belloch per feri la capella del apostol S. Pau, sempre defensor de la casa de Belloch. Posaren la primera pedra los germans D. Ramon Narcis y d. Juan Pau de Belloch y de Alemany = Descallar. Asistiren Dª. Ana de Macip y de Belloch, abia Dº Ramon de Belloch y Macip vescompte de Belloch, pare, y sos altres fills Dº. Joseph, Dª Ignocencia y D. Ana. Al sò del arpa que tocaba lo D. Francisco Sala mestre dels dits germans. Fini la obra a 11 setembre 1706. Fou benehida a 27 octubre y celebra la primera misa a 28 dels mateixos. D.G."

Desde 1944 el castillo ha pasado por varias manos, muchas de ellas empresas privadas, y desde 2006 es propiedad de Telefónica, que ha asentado allí su universidad corporativa.

Vista desde la arboleda de detrás

En un principio, al ser una propiedad privada, no es accesible al público, pero no hay nada que un visitante con cara de despistado inocente no pueda conseguir con un poco de cara dura.

Enlaces:
Castillos de La Roca del Vallés en laroca.cat.
Castillo de Bell-lloc en wikipedia.org.
Els Bell-lloc,
de pellissers a rendistes
en raco.cat.
Castell de Bell-lloc en castellsmedievals.com.

9 comentarios:

  1. Buena descripción...nos ha sorprendido muchísimo ek último párrafo.

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  2. Muy buen reportaje de investigación, sois unos profesionales!

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  3. Tomo nota del excelente "guión", por si acaso voy.

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  4. Me resulta extraño que no se pueda visitar. Aquí, en Andalucía, cuando un Bien de Interés Cultural están en manos privadas el dueño tiene obligación de permitir que se vea. Se me ocurre, a bote pronto, el Monasterio de Santa Paula, en Granada, que es un hotel de cinco estrellas de NH. Y el Castillo de la Calahorra, en la Comarca de Guadix (tiene un único día de visita en semana).

    Bonito lugar, y muy bien contado.

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  5. Gracias a todos por vuestros comentarios.

    A nosotros también nos sorprendió el no poder visitarlo y que "amablemente" nos invitarán a irnos de allí.

    Creo que el patrimonio no debería estar en manos privadas y menos cuando es histórico.

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  6. Un rinconcito precioso y con mucha historia, lástima que haya que recurrir a la caradura para poder visitarlo, como dice Ksawery, estos patrimonios no tendrían que caer nunca en manos privadas.

    Un saludo

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  7. Permitidme que discrepe. En mi ciudad hay muchos edificos antiguos de gran valor artístico. Esos edificios tienen unas necesidades muy especiales en cuanto a mantenimiento y posibilidades de reformarlos por dentro (por fuera son intocables siempre). Por ello, muchos están, o bien en manos de instituciones públicas que los utilizan como oficinas, salas de exposiciones, sedes sociales... o bien en manos privadas que les dan un uso que puede ir, como dije en los ejemplos anteriores, desde un hotel de cinco estrellas hasta una vivienda particular.
    Pensemos de modo práctico: están, si, en manos privadas, pero los mantienen ellos y, en estos casos, se pueden visitar. Así las arcas públicas (todos nosotros) nos evitamos el gigantesco gasto de mantenimiento que supondrían. Creo que es mejor así.
    El problema está en que no sea obligatorio el permitir visitarlo...

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  8. Landahlauts, este tema daría para un amplio debate, ya que como tu bien apuntas la privatización también tiene sus ventajas (la restauración y mantenimiento). Pero ¿de qué vale mantenerlo si luego no se puede visitar o en caso de muchos espacios reutilizados el resultado no se parece en nada a lo que se quería mantener?

    Coincido de todas formas contigo en que el principal tema está en la posibilidad de realizar visitas a dicho patrimonio.

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  9. Ya hemos venido a robar escaleras...

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