En 1931, las hermanas Magdalena, Dolores y Concepción Castells, miembros de una influyente familia de mecenas locales, donaron el terreno situado al oeste del núcleo antiguo de Igualada para que allí se construyera un asilo para ancianos sin posibilidades económicas.
La construcción del edificio fue encargada a Joan Rubió i Bellver, discípulo de Antoni Gaudí y uno de los últimos miembros del modernismo, que destacó entre otros por haber trabajado en el proyecto de reforma de la Casa dels Canonges, por diseñar la casa Macari Golferichs, la casa Roviralta y los edificios de la Escuela Industrial de Barcelona.
La construcción del edificio terminó en 1941, pese a haber sido detenida durante el episodio de la guerra civil y ya desde entonces se convirtió en un precioso asilo de ancianos, ahora gestionado por la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
El conjunto arquitectónico es enorme y destaca entre todas las edificaciones posteriores construidas alrededor.
Tanto que, conforme más cerca estás de la isla que ocupa en su totalidad, más difícil resulta obviar su monumentalidad.
El elemento usado como material constructivo es la piedra, en su mayor parte extraída del Pla del Magre (Jorba), famosa cantera de la zona de la que también se extrajeron piedras para construir el castillo de Jorba y la cercana iglesia de Sant Pere en el mismo municipio.
La piedra se usa en este edificio como elemento decorativo, dándole varios tipos de tratamientos y formas, lo que conforma un edificio sobrio pero al mismo tiempo profusamente decorado.
Una vez traspasado el muro y la puerta de acceso a los jardines, nos hallamos frente a una evocadora escultura, obra de J. Puigdollers y que representa a Santa Teresa Jornet, fundadora de la congregación, acompañada de dos ancianos.
Rodeando esta escultura, el magnífico edificio, con una entrada elevada sobre unas escaleras de piedra que conducen a la enorme puerta de entrada de madera.
Tuvimos suerte y las hermanas accedieron a enseñarnos el interior del edificio, lo que convirtió nuestra pequeña excursión en una aventura inesperada.
El asilo está formado por dos alas laterales, unidas en la parte de delante por la fachada y el vestíbulo, así como por la iglesia en la parte de atrás. El centro de todo el edificio se encuentra ocupado por un pequeño claustro interior.
El conjunto de cuatro plantas tiene adosado un campanario en uno de los extremos, aportando cierto aire medieval y asemejándose en cierta manera a las torres del homenaje propias de los castillos cuando se observa desde el exterior.
Una vez en el interior, encontramos el pequeño claustro, que fue concebido como un elemento simbólico, sin dotarlo de funcionalidad, sólo pretendiendo evocar en cierta manera la arquitectura monástica tradicional.
Éste es el centro del edificio, conectándolo entre sí y creando un pasillo a su alrededor en el que están distribuidas el resto de dependencias.
En la parte de atrás, la iglesia, el lugar más espectacular y completamente influido por la estética de Gaudí.
La Capilla del Santo Cristo, de una sola nave, tiene planta de cruz griega y en ella se pueden observar los tan renombrados arcos parabólicos,...
...rematados por una falsa cúpula y que tan famosa hicieron la arquitectura gaudiniana.
En una de las columnas a la derecha del altar se puede observar la firma del arquitecto en caracteres modernistas.
Las vidrieras representan a la Santísima Trinidad en el presbiterio,...
...tres santas (en alusión a las hermanas Castells)...
... y tres santos (los albaceas y el arquitecto) en el transepto.
Sobre la puerta de la capilla y el coro,...
...las vidrieras representan a Saturnino López y Teresa de Jesús Jornet, fundadores de la orden que regenta el edificio.
Tuvimos también la suerte de visitar el resto de dependencias, mucho más funcionales y adaptadas a la vida de los ancianos que residen, pero debemos decir que en cualquier caso nos sorprendió la calidez que desprendía el edificio así como la gran afluencia de visitantes que acudía a ver a sus mayores, cosa que por suerte no parece ester perdiéndose en Igualada.
Desde aquí queremos agradecer a las hermanas que nos permitieran traspasar las puertas de tan solemne edificio y echar una rápida ojeada a la vida privada de sus habitantes.
Asilo del Santo Cristo
C/ Milà i Fontanals, 8.
Igualada
Tel.: 938 031 267
Links:
Joan Rubió i Bellver en Wikipedia.
Asilo del Santo Cristo en Wipipedia.
L’asil del Sant Crist en L'Anoia en viu (catalán).
L’asil del Sant Crist en FestaCatalunya (catalán).
La construcción del edificio fue encargada a Joan Rubió i Bellver, discípulo de Antoni Gaudí y uno de los últimos miembros del modernismo, que destacó entre otros por haber trabajado en el proyecto de reforma de la Casa dels Canonges, por diseñar la casa Macari Golferichs, la casa Roviralta y los edificios de la Escuela Industrial de Barcelona.
La construcción del edificio terminó en 1941, pese a haber sido detenida durante el episodio de la guerra civil y ya desde entonces se convirtió en un precioso asilo de ancianos, ahora gestionado por la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
El conjunto arquitectónico es enorme y destaca entre todas las edificaciones posteriores construidas alrededor.
Tanto que, conforme más cerca estás de la isla que ocupa en su totalidad, más difícil resulta obviar su monumentalidad.
El elemento usado como material constructivo es la piedra, en su mayor parte extraída del Pla del Magre (Jorba), famosa cantera de la zona de la que también se extrajeron piedras para construir el castillo de Jorba y la cercana iglesia de Sant Pere en el mismo municipio.
La piedra se usa en este edificio como elemento decorativo, dándole varios tipos de tratamientos y formas, lo que conforma un edificio sobrio pero al mismo tiempo profusamente decorado.
Los merlones sobre la edificación evocan la estructura de un castillo
Una vez traspasado el muro y la puerta de acceso a los jardines, nos hallamos frente a una evocadora escultura, obra de J. Puigdollers y que representa a Santa Teresa Jornet, fundadora de la congregación, acompañada de dos ancianos.
Rodeando esta escultura, el magnífico edificio, con una entrada elevada sobre unas escaleras de piedra que conducen a la enorme puerta de entrada de madera.
Arcos dentro del edificio. Al fondo la puerta de acceso
Tuvimos suerte y las hermanas accedieron a enseñarnos el interior del edificio, lo que convirtió nuestra pequeña excursión en una aventura inesperada.
El asilo está formado por dos alas laterales, unidas en la parte de delante por la fachada y el vestíbulo, así como por la iglesia en la parte de atrás. El centro de todo el edificio se encuentra ocupado por un pequeño claustro interior.
El conjunto de cuatro plantas tiene adosado un campanario en uno de los extremos, aportando cierto aire medieval y asemejándose en cierta manera a las torres del homenaje propias de los castillos cuando se observa desde el exterior.
Una vez en el interior, encontramos el pequeño claustro, que fue concebido como un elemento simbólico, sin dotarlo de funcionalidad, sólo pretendiendo evocar en cierta manera la arquitectura monástica tradicional.
Éste es el centro del edificio, conectándolo entre sí y creando un pasillo a su alrededor en el que están distribuidas el resto de dependencias.
En la parte de atrás, la iglesia, el lugar más espectacular y completamente influido por la estética de Gaudí.
La Capilla del Santo Cristo, de una sola nave, tiene planta de cruz griega y en ella se pueden observar los tan renombrados arcos parabólicos,...
...rematados por una falsa cúpula y que tan famosa hicieron la arquitectura gaudiniana.
En una de las columnas a la derecha del altar se puede observar la firma del arquitecto en caracteres modernistas.
Las vidrieras representan a la Santísima Trinidad en el presbiterio,...
Las reliquias de la santa en la cavidad del altar
...tres santas (en alusión a las hermanas Castells)...
... y tres santos (los albaceas y el arquitecto) en el transepto.
Sobre la puerta de la capilla y el coro,...
...las vidrieras representan a Saturnino López y Teresa de Jesús Jornet, fundadores de la orden que regenta el edificio.
El rosetón hace alusión a la Santísima Trinidad
Tuvimos también la suerte de visitar el resto de dependencias, mucho más funcionales y adaptadas a la vida de los ancianos que residen, pero debemos decir que en cualquier caso nos sorprendió la calidez que desprendía el edificio así como la gran afluencia de visitantes que acudía a ver a sus mayores, cosa que por suerte no parece ester perdiéndose en Igualada.
Desde aquí queremos agradecer a las hermanas que nos permitieran traspasar las puertas de tan solemne edificio y echar una rápida ojeada a la vida privada de sus habitantes.
Asilo del Santo Cristo
C/ Milà i Fontanals, 8.
Igualada
Tel.: 938 031 267
Links:
Joan Rubió i Bellver en Wikipedia.
Asilo del Santo Cristo en Wipipedia.
L’asil del Sant Crist en L'Anoia en viu (catalán).
L’asil del Sant Crist en FestaCatalunya (catalán).
Increíble. Que edificio más imponente y bonito¡
ResponderEliminarQue lástima que hoy en día ya no se construya nada así. Hay que ver las joyitas que tenéis escondidas en Cataluña, jeje
Muy buen repor, me encantó el paseo y conocer este peculiar lugar.
Saludos
Estoy contigo Sinuhe. Ojalá se construyesen bellos edificios de este tipo en vez de esos feos bloques-nichos en serie que pueblan nuestras ciudades.
ResponderEliminarUn saludo.
Si que se nota la influencia de Gaudi. Es una suerte que os dejaran entrar y poder visitarlo. No se muy bien donde esta Igualada, a ver si lo busco.Otra anotación para cuando vaya a Cataluña.
ResponderEliminarComo acostumbráis,completísimo artículo.Lo hemos admirado muchas veces por fuera(se aparca muy bien)...sin intentar entrar,y lo que nos mostráis es precioso.
ResponderEliminarPues animaros a cruzar la puerta por una vez, que las monjitas son muy simpáticas y la verdad es que tienen mucho gusto en enseñarte el lugar.
ResponderEliminarTe aseguro,gracias a que vosotros nos habéis abierto esta ventana,que pasaremos esa puerta...a veces no veo lo que tengo delante y sobrevaloro lo lejano.
ResponderEliminarPrecioso edificio y el reportaje muy interesante y completo, siempre pasa que a lo que tenemos más cerca le damos menos valor...
ResponderEliminarParece un castillo!
ResponderEliminar¡Gracias a todos por vuestros comentarios!
ResponderEliminarUn reportage de matrícula.
ResponderEliminarFelicidades!!!
hay un horario de visita!?!??!
ResponderEliminarAyer visite este magnifico edificio, en el cual residen muchos ancianos cuidados por unas simpáticas monjitas que los cuidan.
ResponderEliminarTuvimos la suerte que un guía del lugar nos enseño y comento la historia de las tres hermanas, que donaron el dinero para su construcción.
Luego en la iglesia pudimos comprobar la belleza de la misma, con sus cuatro columnas, hechas de una pieza que aguantan la estructura de la iglesia, la verdad IMPRESIONANTE.
Merece la pena su visita.